Hay una forma muy sencilla de comprobar si una planta que se encuentra en un pequeñamaceta necesita un hábitat más grande.
Solo debemos dejarla sin regar un día o dos (no más) y cuando vemos que la tierra ya está seca, daremos vuelta la maceta con una mano (muy lentamente) y con la otra sostendremos la planta cuidadosamente.
Si la tierra o cepellón se encuentra muy adherido a la maceta, es porque dentro de ella hay una gran cantidad de raíces y poca tierra, por lo que el trasplante debe realizarse lo antes posible.
Si por el contrario, el cepellón se desprende fácilmente de la maceta, devolveremos la planta con cuidado a su maceta original, ya que aún no es inminente su trasplante.
No debemos olvidar llevar a cabo esta prueba cada tanto para saber cuando sera el momento de trasplantar.
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